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Norma BRC Food

La norma BRC, o «British Retail Consortium» en inglés (Consortio de Minoristas Británicos), es un estándar de seguridad alimentaria ampliamente reconocido y utilizado en la industria de alimentos y bebidas. Fue desarrollado por el Consorcio de Minoristas Británicos, una organización que representa a minoristas del Reino Unido, con el objetivo de establecer un conjunto de requisitos y pautas para garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos en la cadena de suministro.

La norma BRC se utiliza para evaluar y certificar la seguridad y la calidad de los productos alimenticios y se ha convertido en un estándar globalmente aceptado en la industria. Su principal enfoque es garantizar que los productos alimenticios sean seguros para el consumo humano y cumplan con los estándares de calidad establecidos. Esto implica la implementación de prácticas adecuadas de fabricación, control de calidad, gestión de proveedores y trazabilidad, entre otros aspectos importantes.

El British Retail Consortium (BRC) ha desarrollado diversas normas específicas para diferentes sectores de la industria alimentaria y no alimentaria. Cada una de estas normas está diseñada para abordar los requisitos y desafíos particulares de un sector específico. Aquí tienes algunas de las normas BRC por sectores más comunes:

BRC Food Safety Standard: Esta es una de las normas BRC más conocidas y utilizadas en la industria alimentaria en general. Está diseñada para fabricantes de alimentos y cubre una amplia gama de productos alimenticios. Se centra en aspectos como la gestión de proveedores, las buenas prácticas de fabricación, la trazabilidad, la gestión de alérgenos y otros requisitos de seguridad alimentaria.

BRC Packaging: Está dirigida a fabricantes de envases y materiales de envasado utilizados en la industria alimentaria. Aborda temas como la higiene de los envases, la seguridad de los materiales utilizados y la trazabilidad.

BRC Storage and Distribution: Se aplica a empresas que almacenan y distribuyen productos alimentarios y no alimentarios. Se centra en la gestión de la cadena de frío, la seguridad de los productos almacenados y transportados, y la trazabilidad.